Economía y Empleo

Las principales propuestas del PSD sobre este tema son:

1. Proteger, fortalecer y ampliar las oportunidades de empleo. Proponer e impulsar acciones en la economía que conviertan al empleo en el principal objetivo de las políticas macroeconómicas y sociales, dirigiendo la inversión hacia las personas y su desarrollo, algunas de estas acciones son:


Recuperar la banca de desarrollo para impulsar una política industrial de inversión y apoyo al sector productivo que genere nuevos empleos.
Generar incentivos para que los recursos de la banca privada se movilicen al financiamiento de proyectos de infraestructura y de energía.
Establecer programas de estímulos a la competitividad de las empresas y a la productividad laboral.
Implementar mecanismos eficaces para tratar el desempleo, como la implantación de un seguro universal que brinde apoyo económico y certidumbre a las personas que pierdan su empleo.
Reformar normas y trámites que faciliten la apertura de nuevas empresas.
Diseñar un programa de apoyo económico a migrantes que impulse proyectos productivos.
Establecer apoyos indirectos a empresas del sector primario dedicadas a la producción, distribución y comercialización, o bien, a empresas que busquen mantener su planta laboral, ofreciéndoles créditos que estén respaldados por garantías que permitan su recuperación y posterior reinversión en proyectos productivos.

2. Política monetaria que incentive la inversión. Vigilar el manejo responsable de la oferta monetaria que asegure el control satisfactorio de la tasa de interés, genere confianza e incentive la inversión, estableciendo como prioridad el nivel de empleo más que el control de la inflación.

3. Política cambiaria transparente y que fomente el empleo. Garantizar el uso transparente de las reservas internacionales del Banco de México, así como, canalizar las divisas excedentes para impulsar el desarrollo productivo del país y la generación de empleo.

4. Cambios en la organización del sector público y en la política fiscal para alentar el crecimiento. Restituir la Secretaría de Planeación Económica y Presupuesto para encargarse de la política de gasto, orientándolo hacia la inversión productiva y el crecimiento económico.

Ajustar la política fiscal para compensar a los contribuyentes de menores ingresos, mediante acciones como la reducción del IETU y el ISR en un 50% para quienes reciben menos de 15 salarios mínimos, asimismo, aplicar un impuesto de 2% a las operaciones cambiarias para financiar proyectos productivos.

5. Reimpulsar el sector energético como palanca de desarrollo. Invertir más recursos en el sector energético para la construcción de 4 nuevas refinerías, que permitan satisfacer en forma suficiente la demanda interna de gasolina, así como aumentar en 10 veces la inversión destinada al uso y explotación de energías renovables.